Metal Gear Solid movie
Hace cosa de un día o así, navegando en la red me crucé con la noticia de que el director de la película de Metal Gear se había reunido con Hideo Kojima.
Esta fue una sorpresa para bien, ya que aunque el genio detrás de la saga de sigilo, hace cosa de un año que rompió su relación con la desarrolladora Konami, aún hay quien sigue valorando su opinión respecto de la franquicia, aunque sea un tercero.
Esto bien podría ser un movimiento publicitario, pero también estamos ante la que es una gran idea desde el punto de vista cinematográfico ya que al buscar un punto de equilibrio entre atraer a un público general y atraer al aficionado nos encontramos ante una seria disyuntiva puesto que por un lado tenemos que contentar al público conocedor y que buscará que se plasme su obra favorita sin alteraciones.
Esto es difícilmente plasmable para la gran pantalla, por motivos de duración y porque hay que atraer a mercados externos a parte del aficionado promedio.
No obstante, aqui si se consigue adecuar una mezcla entre marketing y fanservice se podrá conseguir un film taquillero.
Por tanto, podemos estar ante la obra maestra del año o ante un fiasco comparable a Dragon Ball Evolution o los Live-Action de Shingeki no Kyojin.
Para finalizar me despido con el recuerdo de las largas cinemáticas que caracterizan a Metal Gear Solid, donde en su 3° entrega tenemos casi más tiempo de vídeo que de acción, por lo que quizás nos encontraremos con más escenas jugables en la película que tiempo para comer palomitas.
Un saludo y ¡paz!
Esta fue una sorpresa para bien, ya que aunque el genio detrás de la saga de sigilo, hace cosa de un año que rompió su relación con la desarrolladora Konami, aún hay quien sigue valorando su opinión respecto de la franquicia, aunque sea un tercero.
Esto bien podría ser un movimiento publicitario, pero también estamos ante la que es una gran idea desde el punto de vista cinematográfico ya que al buscar un punto de equilibrio entre atraer a un público general y atraer al aficionado nos encontramos ante una seria disyuntiva puesto que por un lado tenemos que contentar al público conocedor y que buscará que se plasme su obra favorita sin alteraciones.
Esto es difícilmente plasmable para la gran pantalla, por motivos de duración y porque hay que atraer a mercados externos a parte del aficionado promedio.
No obstante, aqui si se consigue adecuar una mezcla entre marketing y fanservice se podrá conseguir un film taquillero.
Por tanto, podemos estar ante la obra maestra del año o ante un fiasco comparable a Dragon Ball Evolution o los Live-Action de Shingeki no Kyojin.
Para finalizar me despido con el recuerdo de las largas cinemáticas que caracterizan a Metal Gear Solid, donde en su 3° entrega tenemos casi más tiempo de vídeo que de acción, por lo que quizás nos encontraremos con más escenas jugables en la película que tiempo para comer palomitas.
Un saludo y ¡paz!
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