Las prácticas universitarias explicadas.

Como ya haría anteriormente en la entrada,Carta abierta al personal docente,  hoy os traigo nuevamente una crítica al sistema universitario, hoy más concretamente referida a cómo se organizan los cursos.
Los cursos se organizan según un número de asignaturas y estas a través del maravilloso plan bolonia, incluyen un componente que se suele llamar práctico, pues bien, debido a que cada asignatura se coordina únicamente por los profesores que la imparten y la amplia libertad de cátedra que tienen, al final en lo único que acuerdan es en los contenidos del examen.
Debido esto, la realización de las prácticas viene determinado únicamente por el criterio del profesor, salvo que se haya determinado previamente y se halle públicado en la guía docente.
 Por tanto, podemos ver que ocasionalmente, se pueden repetir prácticas  muy similares  a lo largo de los 4 años, o que las prácticas  no son de apenas valor para la formación  del alumnado, o que se deje de lado áreas  que son de una mayor importancia para el futuro. Esto se ve mejor cuando se desprecia la auténtica  realidad práctica del trabajo que desempeñaremos.
También  se puede criticar que se haya estandarizado la duración, pues aunque  está  bien que no se discrimine el valor de lo realizado  en base a su duración ( la diferencia  entre diplomatura y licenciatura) esto supone que se  deban meter asignaturas  con calzador solo para llegar a los 4 años, cuando por las necesidades  reales  de  la enseñanza  se podría  realizar en tan solo 2 años y medio.


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