Curiosidades veraniegas

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¿Cómo nos protegen los bloqueadores solares?
Los bloqueadores solares contienen una mezcla de ingredientes orgánicos e inorgánicos que bloquean los rayos ultravioleta del sol.
Las partículas orgánicas –generalmente octil metoxicinamato- absorben los rayos y los distribuye en la piel en forma de calor, previniendo las quemaduras, así lo publica BBC Mundo.
Las inorgánica –dióxido de titanio y óxido de zinc- reflejan y dispersan la radiación, formando una barrera física. Antes estos componente le daban a la crema solar un color blanco, pero las partículas son tan pequeñas que llegan a ser invisible, aunque siguen protegiendo la piel.
Los rayos solares contienen tres tipos de radiación: UVA, UVB y UVC. La mayoría de las cremas bloqueadoras sólo tienen un factor de protección a los rayos UVB.
Se cree que los bloqueadores con un factor 30 de protección, uno puede estar 300 minutos expuestos al sol sin daños. Sin embargo no siempre funciona, ya que al mediodía hay mucho más radiación ultravioleta, ya que el Sol está más abajo.
¿Qué tan malo es el cloro en albercas?
Nadar en albercas con exceso de cloro puede aumentar las posibilidades de que un niño desarrolle síntomas de asma o bronquios, según médicos de la Asociación de Neumología y Cirugía Torácica del Sur en España.
Aseguran que el mayor riesgo está en niños menores de 7 años, debido a que en esta edad hay más probabilidades de que inhalen o tomen más agua con cloramina, una sustancia que puede lesionar el epitelio pulmonar y provocar síntomas asmáticos como tos, dolor en el pecho y ahogo, así lo publica ABC.es.
La cloramina se genera por la mezcla de ácido hipocloroso y agua con contaminantes como sudor, saliva y orina en las albercas.
Los especialistas advierten que los niveles de cloramina son mayores en piscinas con exceso de cloro, techadas y con altas temperatura, por lo que se aconseja a los padres y a los pequeños no tragar agua cuando se está en el agua.
Esto se debe a que los productos volátiles en el agua son transferidos por un movimiento vigoroso dentro del agua hacia el aire.  Sin un sistema de ventilación adecuado, los productos químicos puede permanecer para ser inhalados por nadadores, entrenadores y salvavidas.
¿El calor nos hace más agresivos?
En general, sí. Existen varios estudios que han mostrado que las tasas de crímenes violentos aumentan en climas calientes, hasta cierto punto. Por ejmeplo, En Estados Unidos el índice de violencia aumenta con temperaturas de hasta alrededor de 26ºC, pero empieza a bajar al llegar a los 32ºC.
Según BBC Mundo, el calor nos estresa más, lo que hace que suban los niveles de adrenalina y se reduzca la habilidad de pensar racionalmente.
Si uno hace un mapa global de tasas de homicidios, los países más violentos se concentran en la línea del Ecuador, con Rusia como una notable excepción. Sin embargo, eso también tiene que ver con las privaciones que se sufren en los países tropicales.

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